Por el Bien de México, Primero la Democracia y el Estado de Derecho En un momento crucial para la historia y el futuro de México, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) emite un mensaje poderoso y lleno de esperanza dirigido a toda la nación, en vísperas de los comicios electorales del 2 de junio de 2024. Este llamado, «Por el Bien de México, Primero la Democracia y el Estado de Derecho», no es solo un recordatorio de los principios democráticos fundamentales, sino también un eco de la enseñanza social de la Iglesia Católica, que ve en la política una de las formas más altas de la caridad. México se prepara para un proceso electoral de trascendental importancia, no solo por los cargos en disputa sino por el contexto de desafíos sociales, económicos y de seguridad que enfrenta. Los obispos, movidos por un amor profundo a México y desde su misión religiosa, convocan a la nación a abrazar este proceso como una oportunidad para afirmar y fortalecer los cimientos democráticos y el respeto al estado de derecho. El mensaje destaca la grandeza de México, una nación unida por su rica historia, valores y cultura, que se ve en un momento especial llamada a dar lo mejor de sí. Es un llamado a la participación ciudadana consciente, informada y generosa, enfatizando que el verdadero demócrata es aquel que, más allá de los resultados, antepone el bien común y la convivencia pacífica. La democracia y el estado de derecho son pilares que sostienen no solo la estructura política de una nación, sino también el tejido social que permite el desarrollo integral de sus ciudadanos. La CEM resalta la importancia de estos principios, urgiendo a todos los actores políticos y a la ciudadanía a vivir el proceso electoral con libertad, responsabilidad y un profundo respeto por la pluralidad cultural del país. Este mensaje resuena con la Doctrina Social de la Iglesia, que enseña que la política es una forma elevada de la caridad, sirviendo al bien común. La política, en su expresión más noble, busca el bienestar integral de la comunidad, protege la dignidad de cada persona y promueve el desarrollo justo y sostenible. LA AMENAZA DEL CRIMEN Y LA VIOLENCIA Un aspecto crucial del mensaje es el reconocimiento de los riesgos que enfrenta la democracia mexicana, especialmente la amenaza que representa el crimen organizado y la violencia política. La intervención de estos elementos en el proceso electoral no solo corrompe la esencia de la democracia, sino que atenta contra la libertad y la seguridad de los ciudadanos. Los obispos hacen un llamado enfático a evitar a toda costa esta mezcla tóxica, subrayando la necesidad de una seguridad efectiva que permita el ejercicio libre y pacífico del derecho al voto. La ruta que propone la CEM hacia una elección histórica y ejemplar es clara: campañas electorales limpias y basadas en propuestas serias, respeto mutuo entre los candidatos, y una participación ciudadana activa y consciente. Se insta a la aceptación generosa de los resultados electorales, fundamentales para evitar conflictos postelectorales que solo dañan el tejido social. Este llamado no solo es para aquellos directamente involucrados en el proceso electoral, sino para todos los mexicanos, especialmente los jóvenes, quienes están invitados a informarse, participar y tomar decisiones que busquen el bien de la nación. LA IMPORTANCIA DE LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA La participación ciudadana activa y consciente es el pilar sobre el cual descansa la democracia. Sin embargo, enfrenta desafíos significativos en México, incluida la polarización política, la violencia y la desconfianza en las instituciones. A continuación, proponemos 5 estrategias clave para fomentar esta participación en el contexto del próximo proceso electoral: 1. Educación Cívica y Política Es fundamental incrementar los esfuerzos en educación cívica, proporcionando a los ciudadanos las herramientas necesarias para comprender los mecanismos democráticos, los derechos y responsabilidades cívicas, y la importancia de su voto. Esto incluye programas educativos en escuelas, campañas de concientización y talleres comunitarios que fomenten el diálogo y la comprensión de los procesos electorales. 2. Fomento de la Participación Juvenil Los jóvenes representan una parte significativa del electorado, pero a menudo se encuentran entre los más apáticos o desilusionados con la política. Crear espacios y plataformas que permitan a los jóvenes expresar sus opiniones, participar en debates y contribuir con ideas frescas puede revitalizar el panorama político y asegurar una participación más diversa y representativa. 3. Uso de Tecnología y Redes Sociales Las redes sociales y las plataformas digitales ofrecen oportunidades sin precedentes para la movilización y la participación ciudadana. Su uso estratégico para informar, educar y convocar puede ampliar significativamente el alcance y el impacto de las campañas de participación ciudadana, permitiendo a los ciudadanos compartir información, coordinar acciones y fomentar la participación en el proceso electoral. 4. Vigilancia Ciudadana y Transparencia Promover la transparencia en el proceso electoral mediante la vigilancia ciudadana es crucial. La capacitación de observadores electorales voluntarios, el fomento de iniciativas de monitoreo de medios y la colaboración con organizaciones civiles para supervisar el desarrollo de las elecciones pueden contribuir significativamente a la integridad del proceso electoral. 5. Diálogo y Reconciliación En un país marcado por la polarización, es esencial promover el diálogo entre diferentes sectores de la sociedad. Iniciativas que fomenten el encuentro y la conversación entre ciudadanos de distintas afiliaciones políticas, creencias y orígenes pueden ayudar a superar divisiones y construir consensos en torno a valores y objetivos comunes. El mensaje de la CEM subraya la importancia crítica de la participación ciudadana en el fortalecimiento de la democracia y el estado de derecho en México. Al enfrentar desafíos como la violencia, la polarización y la desconfianza en las instituciones, la participación activa, informada y consciente de todos los ciudadanos se presenta como la vía más efectiva para construir un futuro más justo y próspero para México. Las estrategias mencionadas son fundamentales para movilizar a la sociedad mexicana hacia una participación más amplia y significativa en el proceso electoral de 2024, marcando el camino hacia una democracia más robusta y participativa.